Clase del 5 de Noviembre

Hola a todos, nuestro grupo de trabajo también quiere poner su granito de arena:

Analizando el caso de J, nosotras creemos que falta información. No sabemos: si el menor sufría bulling en su centro anterior, si ha funcionado la adopción, de dónde saca los porros, cómo son los amigos y cómo se han portado los padres, es decir, si este niño necesita más atención o hay algún problema en la vida en casa. 

En general, nos parece muy precipitada la decisión de una expulsión definitiva. Tendríamos que hacer una evaluación de diagnóstico para ver en qué reside el problema y si se puede atajar y deberíamos observar todos los puntos de vista a través de entrevistas, test, etc. 

También pensamos que un alumno que se porta mal, que fuma porros y etc se merece una sanción y/o un castigo. Pensamos que toda acción tiene su repercusión, pero como decía (Harmer, 2007) Todo acto se puede reconducir y casi siempre arreglar. "You do it, you fix it". 

Por ejemplo, recordamos nuestra andadura en el colegio cuando nos peleábamos con un compañero que nos castigaban a estar juntos, y hacíamos limpieza del recreo hasta que nos llevábamos bien. Quizás este niño podría ganarse el perdón mediante algún tipo de trabajo comunitario u otra actividad. 

Como conclusión, pensamos que este niño por la adopción se puede sentir fuera de lugar y puede que necesite atención por lo que habría que considerar si necesita apoyo psicopedagógico o incluso algún tipo de grupo de ayuda. 

FDO, Ana Mª Pérez Holgado, Beatriz Izquierdo Algarra, Sandra Mariñas Cid Y M.B Fernández Ávila. Especialidad de Inglés.