Aprendizaje y Desarrollo de la Personalidad
Sesión: 22 de octubre 2012
Grupo 4
Disciplina de Inglés: Ana Galán, Joanne Wilkinson, Nicola Quinlan, Juan José Ballesteros, Beatriz Izquierdo, María Gómez, Sandra Marinas, Jonathan Hernández.
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Actividad Numero Uno Como
Profesores: enseñar
la tercera persona singular (he y she) del presente continúo en inglés.
Algo muy importante
en esta actividad era la coordinación entre los profesores. Éramos
ocho en total y cada uno tenia que pensar y aportar sus ideas; y a la
vez ser flexible y tolerante escuchando a las ideas de los demás. Aunque dominamos nuestra asignatura, la
elección de un solo tema puede ser complicado con tantas opiniones, y el método
que hay que usar para enseñarlo, es otra cuestión que tuvimos que debatir. Todos aportamos nuestras ideas, y rápidamente
llegamos a una conclusión sobre el tema. Elegimos un tema bastante sencillo,
que se podría enseñar de una manera sencilla y lúdica, bastante apropiado para
el poco tiempo que disponíamos para decidir sobre el tema y para enseñarlo. Al
final decidimos que enseñar simplemente la tercera persona (he/she) en el
presente continúo, que si hubiera sido más larga la sesión, habría incluido el
resto de personas y un poco más de explicación sobre los usos del presente
continuo.
Nos costó más
decidir el método, sobretodo porque era
difícil pensar en una manera de incluir a todas las personas del grupo en la
enseñanza. Dado el poco tiempo que
tuvimos, al final elegimos a una persona para impartir la clase, aunque todos
colaboramos para que la clase fuera más dinámica. No obstante, si hubiéramos
gozado de más tiempo, habríamos intentado que todos pudieran impartir partes de
esta clase y las siguientes.
La actividad la
realizamos sin problema y cooperamos los
miembros del grupo, incluso incluyendo a nuestros “alumnos” como unos más que
forman parte de nuestro círculo. Durante la enseñanza del tema todos
colaboramos y los alumnos parecían aprender con facilidad y divertirse. No
obstante, debemos admitir que dimos por hecho que los alumnos ya tendrían una
base de inglés: como saber los pronombres personales y el significado de los
infinitivos que tuvieron que actuar y decir en el presente continúo. Pero también se puede decir que al utilizar
verbos bastante simples y cotidianos los alumnos se sintieran más cómodos,
también ayudó que nosotros como formadores pusimos ejemplos entre nosotros para
“romper el hielo” y a la vez deducir lo que tenían que hacer.
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Actividad Numero Uno Como
Alumnos: una
clase de educación física (1ª actividad: crear un lazo entre todos menos
uno de los alumnos que tuvo que separar a los demás. 2ª actividad: sigue el
impulso).
Eran dos profesores y los dos
aportaron a la actividad de una manera coordinada. A lo mejor a ser tan pocos, la tarea de
repartir la enseñanza fuera más fácil. Durante la clase, nos sentimos muy
cómodos y participativos y nos quedó claro cómo realizar las actividades.
También, nosotros los alumnos disfrutamos y aprendimos una técnica nueva para
crear lazos entre alumnos, los cuales pueden ayudarles a estar más relajados y
animados para trabajar en equipos en la clase.
La segunda
actividad fue incluso más imaginativa, improvisando movimientos según lo que
hacía otra persona del grupo. La explicación también fue muy clara y la
actividad divertidas. Asimismo, nos mostró una actividad donde se podía
construir y ver cómo las personas interactuaban sin hablar, lo cual nos llamó
mucha la atención puesto que en nuestra disciplina (inglés) estamos estudiando
la comunicación paralingüística y esta actividad la podríamos utilizar nosotros
mismos para mostrar su importancia.
·
Actividad Número Dos Como
Profesores: enseñar cómo decir la hora en español.
Siguiendo con la
tarea que todos conocíamos pero que no era de nuestra disciplina, no nos costó
mucho decidirnos tampoco y propusimos enseñar “la hora” en castellano, creo que
una persona del grupo (María) fue la que mejor se desenvolvió ya que ella sí
que había tenido que dar clases de español para extranjeros. Incluso usamos
material en su portátil que ella ya había preparado y utilizado en el pasado.
Usamos la silueta de un reloj con números, pero sin agujas y como pudimos, con
los dedos, María iba poniendo ejemplos de horas que teníamos que adivinar tras
una previa explicación breve que ella nos dio. Todos participamos e igualmente
integramos a los aprendices dentro de nuestro grupo, contestando todos a la vez
a las preguntas que íbamos haciendo. Ahí creo que nos vimos capaces de realizar
la tarea sin mucho problema pero la metodología nos costó un poco más decidirla
y, como ya he mencionado, usamos recursos digitales para ello, y sobre todo
mucha repetición. La actividad se podría haber desarrollado mejor si pudiéramos
haber utilizado el proyector como pensábamos, lo que hizo que la presentación
con el ordenador quedase un poco pobre y el material no fuera demasiado claro
quizás para los aprendices. También es posible que los alumnos aprendices
encontraran la tarea un poco aburrida puesto que, obviamente, ya sabían decir
la hora. Así nos mostró la importancia de enseñar materias interesantes y
nuevas que hacen que el alumno piense
por sí mismo para que aprenda mejor. Al tener más tiempo, también es probable
que hubiéramos desarrollado la tarea de forma diferente: con más interactividad
entre los profesores, con juegos y otras actividades de comprensión, y sobre
todo facilitando el aprendizaje de forma más autónoma y menos instructiva (en
la tarea los alumnos recibieron una explicación de la teoría, la aplicaron y la
reprodujeron).
·
Actividad Número Dos Como
Alumnos: aprender
vocabulario inglés con el juego ahorcado.
En la tarea que no
era de su disciplina, intentaron con un juego bastante conocido como es “el
ahorcado” enseñarnos vocabulario básico del inglés, lo cual al jugar ellos con
nosotros, formábamos todos un grupo. También fueron bastante creativos buscando
un juego en el que todos pudiéramos participar, aunque también ellos contaban con
que sabíamos inglés, lo cual hizo que no hubiera problema a la hora de
interactuar en este idioma para la actividad. No obstante, aunque era materia
que ya conocimos, seguía siendo divertido dado que “el ahorcado” se suele
utilizar para repasar vocabulario en vez de enseñarla. Además, los dos
profesores explicaron la tarea muy bien (por si no conociéramos como jugar) y
nos animaron a participar.
Introdujeron la tarea de manera muy creativa,
explicando que les había ocurrido una infinidad de cosas que no sabían, y de
allí empezaron a hablar de lo que era, dejando a nosotros deducir el tema que
habían elegido pero sin explicitarlo. Al poner el tema en debate, nos hicieron
ser mucho más participativos y acabo siendo un aprendizaje bidireccional, ya
que entre las ideas de los formadores y aprendices, con más tiempo, podríamos
habernos empezado a reflexionar o extraer alguna conclusión sobre el concepto
de “infinito”. Aunque eligieron un tema un poco complicada, intentamos sacarla
adelante entre todos, buscando ejemplos que podrían ejemplificar el infinito.
También nos pusieron a pensar en cómo lo enseñaríamos a alumnos, mostrándonos
lo difícil que es enseñar algo que no se
puede visualizar (o por lo menos esto era la conclusión a la que llegamos).
Además, nos enseñaron que aunque no podamos llegar a conclusiones, a veces
discutir algo exigente es un proceso interesante y formativo por sí.
·
Conclusiones
Las primeras actividades (realizadas por
nosotros y el otro grupo) nos mostró como usar la interactividad sin muchas
explicaciones sistemáticas puede facilitar el aprendizaje. Asimismo, las
actividades que protagonizó la participación de todos los alumnos tuvieron
mejores resultados. Sin embargo, nuestra segunda y tercera actividad eran
demasiado instructivas (aunque sea la forma más fácil de enseñar, no es la más
productiva) y nos mostró que un aprendizaje más autonómico es lo más deseado,
pero requiere que el profesor tenga suficiente tiempo para planificar bien,
sobre todo si hay que incluir a varios profesores en la actividad. Por lo
tanto, las actividades demostraron la importancia de desarrollar una
metodología donde el profesor tiene un papel de ‘fomentador y potenciador del
aprendizaje’ en vez de ‘instructor’ (tal y como nos dice nuestro profesor Juan
Carlos Torrego).
Ana Galán
Joanne Wilkinson
Nicola Quinlan
Juan José Ballesteros
Beatriz Izquierdo
María Gómez
Sandra Marinas
Jonathan Hernández
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