Después de
hacer la práctica del 22 de octubre, se pudo llegar más o menos a la conclusión
de que nosotros pudimos enseñar algo que no era de nuestra especialidad, y más
sorprendentemente algo que no sabíamos. Desde mi punto de vista a esta
conclusión se llegó desde un ejemplo muy pequeño. Debo admitir que realmente se
pudo enseñar algo pero ¿realmente los alumnos de dichos ejemplos pudieron
aprender algo?
Desde mi punto
de vista pienso que un buen profesor, aparte de saber enseñar y cómo se enseña,
debe ser un especialista en el máximo grado posible de aquello que pretende que
sus alumnos aprendan.
Si un profesor
es incapaz de enseñar algo quizás el problema venga de que no sabe demasiado de
lo que pretende enseñar. Claro está que se pueden utilizar diferentes clases de
recursos y nuevas tecnologías para poder explicar algo que no sabemos. Sin
embargo, llegará un momento que seremos incapaces de progresar en esa
enseñanza. ¿Por qué? Porque no se tiene un sentido global de esos
conocimientos. Van a aparecer fisuras en aquello que queremos enseñar. Es
imprescindible tener una visión vasta y amplia.
Esta es mi
opinión, quizás llegue a otra diferente en el trascurso de este curso, ya que
conociendo mejor los procesos de enseñanza-aprendizaje se llega mejor a
conclusiones más válidas.
Ana María Pérez
Hola Ana
ResponderEliminarDe acuerdo con lo que planteas. Pero enseñar algo que se desconoce, también tiene que ver con los procesos de indagar, de investigar, de explorar. Y eso, en ámbitos que están en continuo cambio, también es algo que conviene desarrollar.
Es un elemento a añadir al contenido disciplinar, no algo que se presente como sustitución, evidentemente.
Pero también está el tema de cómo enseñamos algo que ya pensamos que dominamos, en contraste a cómo enseñamos algo que pensamos que no dominamos, más allá de querer demostrar quiénes somos, o qué valemos en cuanto a lo que sabemos o dejamos de saber. Dejaré un texto en breve sobre esta cuestión.
La identidad del docente a veces depende demasiado de la priorización del saber como contenido. Entonces de manera exagerada, si no sabes, no eres. Y eso genera mucha ansiedad, en profesores ya experimentados, pero también sobre todo, en profesores noveles. Pero el tema no consiste en demostrar qué se sabe, posicionarse en este sentido. Sino, en ayudar al otro a saber. Y ahí intervienen más aspectos.
La práctica (por llamarla así) pretendía explorar estas cuestiones, o al menos esa era la idea. Creo que el contenido es fundamental, pero sobre todo, si no dependes de él. Entonces es el profesor enseñando (junto a todos aquellos que intervengan en el proceso educativo), no sólo el contenido enseñandose por sí mismo (que es un recurso disponible, pero no el único disponible).
Bueno, me has hecho pensar y escribir ;)
Gracias
Alejandro
Estoy totalmente de acuerdo que un profesor ante todo tiene que saber enseñar posicionándose ante todo en el lugar del otro que es el estudiante o el aprendiz. No solo es suficiente el saber una materia sino que lo más importante es saber enseñar.
ResponderEliminarSin embargo, aunque no dominando una materia seamos capaces de ponernos en el lugar del otro con una mayor facilidad. ¿Realmente nos estamos poniendo en el lugar del otro? Pienso que cuando enseñamos algo que ya sabemos nos ponemos en el lugar del estudiante con una mayor facilidad porque ya hemos pasado por ese proceso. Ya hemos pasado por el proceso de aprender lo que el estudiante se está esforzando por aprender ahora.
Ana María Pérez