Sobre la clase del 29 de octubre

El pasado día 22 de octubre, los alumnos de la especialidad de Lengua y literatura no pudimos asistir a clase, pues estábamos convocados a una actividad complementaria de nuestra especialidad. Por ello, el lunes 29, cuando nos unimos de nuevo a nuestros compañeros de Inglés, estuvimos un poco perdidos. Ya sabemos que estas clases requieren bastante continuidad, y más en un tema como el de la práctica que nos perdimos el día 22. En la primera parte de la clase varias de nuestras compañeras nos pusieron al día, nos contaron lo que estuvieron haciendo, y tuvimos que contarles nosotros qué habríamos enseñado de nuestra especialidad. 

Después, discutimos sobre diferentes tipos o modelos de enseñanza y aprendizaje, y, entre otras cosas, tuvimos que discutir cuál nos parecía más adecuado y para qué tipo de disciplina. No voy a poner aquí los modelos, pues todos los tenemos en nuestros apuntes y fotocopias. Sin embargo, es muy interesante reflexionar sobre los aspectos teóricos de la enseñanza que estamos poniendo en juego en estas clases. Creo que descubrimos que realmente en los 5 años de carrera hemos aprendido muchos conocimientos, y ahora no sólo tenemos que enseñarlos, sino que tenemos la posibilidad de hacerlo desde enfoques muy diferentes. En el caso de mi especialidad, Lengua española, ser consciente de esta posibilidad es un mundo de cara a la docencia, si tenemos en cuenta que en clase de Lengua se enseñan muchas cosas que requieren competencias y habilidades muy distintas: evidentemente, no es lo mismo enseñar (ni mucho menos aprender) comentario de texto, que sintaxis, que literatura. Por ello, cuando el otro día vimos estos diferentes tipos de enseñanza y aprendizaje, me di cuenta de que queda aún mucho, muchísimo trabajo por hacer. 





Clara Pablo Ruano, especialidad de Lengua y literatura