lunes, 10 de diciembre de 2012

Aprender en la vida y en la escuela





Os recomiendo un libro que se llama Aprender en la vida y en la escuela de Juan Delval. Este autor explica  cual es la diferencia para él entre el conocimiento cotidiano y el conocimiento escolar. Y cómo se puede conseguir que en la escuela el conocimiento escolar llegue a ser tan significativo como el conocimiento cotidiano. Juan Delval dice:  ‘Los seres humanos necesitan aprender continuamente y lo hacen dentro y fuera de la escuela. El aprendizaje que se produce fuera de la escuela suele resultar bastante ineficaz, mientras que el escolar suele ser muy ineficaz.’ (11)
Este autor pone de manifiesto la importancia de la educación. Explica que un niño que no recibiera ningún tipo de educación no podría sobrevivir y tendría que depender de otros adultos. Este no llegaría nunca a ser un ser humano completo.
Hay una parte de este libro que me parece muy interesante: ‘Debemos tener presentes que muchas especies animales aprenden, y aprenden de sus congéneres, lo que también parece claro es que los humanos constituyen la única especie que enseña, o al menos que enseña sistemáticamente y que ha sido capaz de hacer de la educación uno de los pilares de la supervivencia de la especie.’ (19) Así pues este autor dice que la educación es el mayor invento y el más importante del hombre. Además afirma que no tenemos que enseñar de cero si no que a lo largo de la historia de la humanidad ya se han ido acumulando conocimientos.
Por ello este autor define la cultura como: ‘el conjunto de todas esas acumulaciones realizadas por los seres humanos que determinan la forma de la sociedad. Se incluyen los conocimientos, los tipos de relación social, el proceso de producción, las formas de organización política, los conflictos, la guerra, los ritos, la religión, las creencias compartidas, las costumbres, el arte, la música, la danza, etc. ‘ (20)
Además este libro presenta los tipos de aprendizaje que existen  como el de ensayo y error, el de imitación, el de imitación con corrección y la enseñanza intencionada que es la que solo lo realizan las personas dejando los animales de lado.  De hecho hay un gran avance cuando comienza la enseñanza intencionada en la que una persona es capaza de intencionadamente enseñar a otro. Las personas tenemos la capacidad de aprender y también de enseñar.
                Hay una definición bastante interesante en el libro que dice: ‘ podríamos decir que lo característico de la situación e enseñanza-aprendizaje es que el que enseña (al que podemos llamar tutor) ha de ser capaz de situarse en la posición del que aprende (el aprendiz) y comprender sus estados mentales, es decir, temer una teoría de la mente del que aprende. Debe tener el propósito de enseñar. En cambio, eso no resulta indispensable para el que aprende’ (26)
                Hay que tener claro que el aprendizaje escolar es un aprendizaje dentro de la multitud de ellos que existen. Ya que la mayoría del aprendizaje se realiza fuera de la escuela. Pro ejemplo: aprender a desenvolverse en el medio físico, adquirir las capacidades sociales o las formas de conducta social,  aprender aspectos generales de la vida como es el entender el orden de la naturaleza y el orden social. Pro último se encuentra el conocimiento escolar. Este autor dice: ‘ el conocimiento escolar es un tipo de conocimiento que durante siglos ha estado reservado a unos pocos, pero que desde finales del sigo XIX se ha empezado a generalizar, primero en los países occidentales y luego en el resto del mundo, aunque todavía queden niños sin escolarizar. El conocimiento escolar tiene peculiaridades que los diferencian de esos otros conocimientos, que podemos llamar espontáneos o cotidianos a falta de otras palabras mejores, pero las relaciones entre el conocimiento espontáneo y escolar no son claras, ni están bien establecidas, y probablemente aquí se encuentra uno de los problemas del aprendizaje escolar que tendremos que examinar en capítulos próximos.’(33)
Este autor también nos explica como aprendemos y los diferentes tipos que hay como son en la práctica, la vida social, el significado de la vida, y las teorías científicas. También nos habla de los tipos de vehículos de aprendizaje como son la actividad propia, las narraciones, la actividad escolar y a reorganización como son las redes de redescripción.
Al final del libro hay una reflexión de este autor que me parece muy interesante: ‘ Un individuo aislado no puede desarrollarse como ser humano, y los hombres y mujeres dependemos de los demás para la mayor parte de nuestras actividades. Sin vivir en sociedad los hombres no hubieran podido llegar al conocimiento que hoy poseemos.’ (65)
                Además la escuela tiene muchas otras funciones y no solo la función de transmitir conocimiento.  Esta mejora la posición social de los estudiantes al adquirir conocimientos básicos para el desarrollo de su plena personalidad y persona. De todos modos la escuela también tiene algunos problemas. Por ejemplo cada vez se le ha atribuido un papel más importante y fundamental para integrarse en la sociedad. Esto ha surgido en detrimento de otras habilidades. De todos modos este autor afirma: ‘ El aprendizaje práctico que se realiza en la vida cotidiana tiene una series de características que lo hacen muy eficaz frente al aprendizaje escolar. No son, sin embargo dos tipos de aprendizaje intercambiables pues cada uno tiene unas peculiaridades específicas’ (116)
                En conclusión, se podría decir que los profesores son los encargados de que dentro de la escuela los alumnos adquieran una serie de conocimientos y habilidades. Esto implica al menos dos elementos básicos que son un conocimiento que se quiera transmitir y un alumno que pretenda aprender.

Ana María Pérez

1 comentario:

  1. Hola Ana

    Gracias por la reseña, sin duda un libro recomendable. Retomo de nuevo tu cita " Hay una definición bastante interesante en el libro que dice: ‘ podríamos decir que lo característico de la situación e enseñanza-aprendizaje es que el que enseña (al que podemos llamar tutor) ha de ser capaz de situarse en la posición del que aprende (el aprendiz) y comprender sus estados mentales, es decir, temer una teoría de la mente del que aprende. Debe tener el propósito de enseñar. En cambio, eso no resulta indispensable para el que aprende’ (26)

    Estoy de acuerdo contigo en lo fundamental de esta idea, en lo educativo y en lo evolutivo. Es una cita que integra ambas dimensiones. Y es una cuestión sobre la que leeréis un texto ya dentro de poco (que ya vamos terminando nuestra andadura).

    Lo único que sigo pensando que conviene plantearse, es la idoneidad del verbo transmitir cuando nos referimos a la educación. A la hora de enseñar se hacen muchas cosas, pero transmitir dudo que sea una de ellas, menos desde planteamientos constructivistas. Pero la pervivencia de este verbo, no deja de reflejar concepciones "realistas" difíciles de modificar, que por otra parte, conviven con otras concepciones. Es interesante observar este tipo de contradicciones.

    Un saludo

    Alejandro

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